El podio de 2015 - calificación - carrera |
Si las escuderías de la F1 ganaran más por sus pilotos, no sería racional que Alonso, Button les cueste pasar de la Q1 o al mismísimo Vettel acercarse a la punta, o hacer un buen
tiempo de vuelta, y en peor de los casos, para los de McLaren, terminar una carrera. Se quejan
por no decir, se enfurecen con los ingenieros y mecánicos, cuando el que los antecede desaparece adelante.
No es sino ver cómo por arte de magia el otrora imbatible piloto Sebastian
Vettel, era casi humillado en 2014 por un desconocido Ricciardo, y en la actualidad tenga que ver casi siempre la parte trasera de los Mercedes.
En el equipo McLaren hemos visto a un enfurecido Alonso alejarse de las cámaras, uno porque no poder clasificar bien y después por no poder terminar entre los diez primeros, este año ha intentado ponerle buena cara a su decepcionante desempeño con su motor Honda de alta tecnología.
En el equipo McLaren hemos visto a un enfurecido Alonso alejarse de las cámaras, uno porque no poder clasificar bien y después por no poder terminar entre los diez primeros, este año ha intentado ponerle buena cara a su decepcionante desempeño con su motor Honda de alta tecnología.
Quizá muchos aficionados no pueden comprender la situación actual debido a que narradores, comentaristas han puesto a estos pilotos en lugares
estratosféricos, de otro mundo, resaltando más su habilidad en la conducción, que la
misma tecnología que los equipos ponen a su disposición.
Otro factor que ha hecho que se ponga de relieve esta realidad, es la adaptación de los ingenieros y mecánicos a los cambios en los reglamentes de la FIA.
Un alerón bien puesto, una entrada de aire por aquí o por allá, ha hecho esas milésimas de
diferencia, o tal vez un mejor comportamiento del fórmula por el juego de
llantas: las duras, blandas o superblandas; nuevamente la tecnología.
Otra realidad de la no debe abstraerse el aficionado, es en la que se ve a los pilotos novatos por encima no solo de
campeones del mundo, sino de pilotos mucho más experimentados, los
Sainz y Verstapen, superando a Alonso, Grogean, Button y más archiconocidos apellidos. Lo que ocurre con ellos no necesariamente porque son mejores.
La
FIA deberá pensar entonces en volver a tener un campeonato más competitivo, carreras más
equilibradas y en las que verdaderamente se imponga el talento de
los pilotos, si es que los hay; todos tienen una superlicencia que los faculta para conducir cualquier carro.
Bastaría ver lo que sucede en la Fórmula E, la GP2, GP3 o en el mismo Indycar, donde usan mismos chasises, mismas baterías, mismas ruedas; indudablemente la diferencia está en el piloto - factor humano -; en algunas casos, con uno que otro retoque en la aerodinámica del carro. La consecuencia es que hay diferentes ganadores, y que el podio sienta la alegría de diferentes pilotos.
Así las cosas los organismo que reglamentan estas competencias deberán tomar cartas en el asunto para que no sigamos viendo aburridos giros y que de antemano sepamos quien va a ganar. Por lo menos a los pilotos, si que los tiene preocupados, para ello han hecho participes a los aficionados, para expresen sus opiniones en una encuesta - un poco extensa - (http://gpda.motorsport.com/).
Bastaría ver lo que sucede en la Fórmula E, la GP2, GP3 o en el mismo Indycar, donde usan mismos chasises, mismas baterías, mismas ruedas; indudablemente la diferencia está en el piloto - factor humano -; en algunas casos, con uno que otro retoque en la aerodinámica del carro. La consecuencia es que hay diferentes ganadores, y que el podio sienta la alegría de diferentes pilotos.
Así las cosas los organismo que reglamentan estas competencias deberán tomar cartas en el asunto para que no sigamos viendo aburridos giros y que de antemano sepamos quien va a ganar. Por lo menos a los pilotos, si que los tiene preocupados, para ello han hecho participes a los aficionados, para expresen sus opiniones en una encuesta - un poco extensa - (http://gpda.motorsport.com/).
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